Seguramente hayas oído hablar de aplicaciones que se usan para acceder desde un dispositivo (móvil o ordenador) a otro de forma remota y que son útiles para controlar el ordenador desde el móvil. Hay varias, pero una de las más populares es AnyDesk; no solo porque funciona bien sino porque es completamente gratuita para uso personal.

AnyDesk no requiere de conocimientos avanzados de informática ni nada por el estilo. Simplemente es necesario tener una conexión WiFi estable, un ordenador o un smartphone, ya sea Android o iPhone. Es una aplicación realmente completa, por lo que vamos a ver cómo se usa y cómo sacarle todo el jugo.

Primeros pasos: Intalación de AnyDesk

Para empezar a usar AnyDesk tan sólo hay que instalar el programa o app en el dispositivo cliente y en el dispositivo remoto. Las versiones móviles actúan de clientes, mientras que las versiones de escritorio hacen las veces de cliente y servidor.

Una vez instalado, deberás indicar en el dispositivo cliente la dirección generada automáticamente o AnyDesk Address que facilita la app del equipo remoto. No importa si los equipos están en una misma red local, WiFi o en redes separadas vía Internet.

¿Qué podemos hacer con AnyDesk?

  • AnyDesk permite ver el escritorio del equipo remoto al que hemos accedido, así como escuchar el sonido reproducido por el propio sistema.
  • Además, podemos controlar el ratón y el teclado, de manera que podamos abrir y cerrar programas y aplicaciones y así resolver un problema, actualizar el software, etc.

Para facilitar la resolución de problemas también es posible enviar archivos, como por ejemplo instaladores para actualizar software o aplicar parches de seguridad sin tener que instalarlos varias veces en cada uno de los equipos administrados.

Seguridad

Por defecto, las conexiones de escritorio remoto de AnyDesk están cifradas con encriptación TLS 1.2. Y para añadir mayor seguridad, además de pedir una dirección específica, puedes configurarlo para que exija también una contraseña.A la seguridad hay que añadir que las conexiones suelen ser fluidas, ya que la necesidad de ancho de banda por parte de cliente y remoto son relativamente bajas: 100 kBytes por segundo.